Independiente se burló de Racing en el clásico

Avellaneda se tiñe de rojo. Si, por que ayer Independiente le remontó un partido increíble a Racing. Clásico caliente con 3 expulsados, un penal cobrado dudoso, la renuncia de Basile y con Teo Gutierrez que otra vez (debe ser la quinta o sexta en pocos partidos) lo volvieron a expulsar. Se rumorea que Gutierrez no volvería a jugar jamás en Racing, para los que no lo conocen, vendría a ser como el Balotelli sudamericano.

A los 26 minutos del primer tiempo, Gabriel Milito despeja muy mal una pelota, se la cede a Gabriel Hauche, este encara hacia al área, manda el buscapié para la llegada de Gutierrez y adentro, gol del colombiano que parece que no seguirá en el club, que hasta ese momento era el héroe del mediodía (se jugó a las 12:00 HS). Hbaría que esperar algunos minutos mas para que caiga un centro de Ferreyra, varios rebotes, y Facundo Parra que pondría el empate parcial con su diestra enganchada con una tira de papel de la tribuna. Al descanso se iban 1-1, hasta ahí un duelo parejo.

En el segundo tiempo Fabián Monserrat buscó en la profundidad del área y en la línea salvó Pelletieri, en un rato después volvería a circular por allí Monserrat, lanza un buscapié para Villafañez y para Patricio Rodriguez, ninguno llega, uno por que pasa de largo, y otro por que es empujado por Bruno Zuculini, que se ganaría la roja directa. Penal para el rojo, y desde los 12 pasos, Parra, lo cambiaría por gol, a los 13 de la segunda etapa.

Increíblemente, Pelletieri se erra un gol "abajo del arco", y comenzaría la desazón académica: Contra de los dirigidos por Cristian Diaz (expulsado a los 12' del PT), Villafanez que entra al área, remata y tapa Saja, pero en el rebote apareció Patricio Vidal, la promesa de Independiente, que sentenciaría el clásico, para colmo, otro contraataque mas en el último minuto, Patricio "Patito" Rodriguez que amaga a uno, a otro, a otro (todo adentro del área) y después la clava en un ángulo para que toda la gente Roja se vuelva loca y celebre toda la tarde, el clásico número 183 de toda la historia, con el Rojo, otra vez dueño de Avellaneda.