las cabezas de Lopez y Zelaya derribaron a Tolima

Banfield ganó en su casa por 2-0,los goles fueron de Victor Lopez y de Zelaya.

Todas las ansiedades de Banfield, de sus jugadores y de su gente, se liberaron enseguida con un grito de gol y al final no tuvo que padecer los nervios de las típicas noches de Copa. Cuando los hinchas todavía no se comían las uñas, cuando se acomodaban los melones en el viaje de esos primeros minutos del partido de ida de los octavos de final, de golpe apareció Víctor López con su cabeza siempre fresca para las grandes noches. Y listo. El alivio, la serenidad, el aire para hacer lo que mejor sabe y lo que más le gusta a este equipo: manejar los tiempos del partido, controlar el juego, imponer los ritmos…

Y lo logró el Taladro, que venía de eliminar a Vélez en la Copa. Y lo consiguió a pesar de que este equipo colombiano de accesible sólo tenía el nombre, tal vez más desconocido que otros colombianos, pero de ninguna manera sencillo. Y pudo ampliar la diferencia cuando Zelaya, también de cabeza, metió la cabeza para ampliar la ventaja, todo eso en el primer tiempo. No había terminado el PT y los hinchas ya calculaban el número de la goleada que pemitirá que el viaje a Colombia (juega el 12/10) sea de placer. Pero el resultado abultado también permite otras cuestiones, por caso, que Banfield no le quite la vista a un torneo Apertura donde también camina por las alturas. Como la revancha con el Tolima será dentro de dos semanas, y hay tiempo de recuperación, Julio Falcioni puede poner el mejor equipo posible el domingo contra River, un partido bravo en la lucha por el torneo, y el que Banfield multiplicará esfuerzos.

Si el hincha de Banfield, y los jugadores y Falcioni, se permitió empezar a pesar el duelo con River, claro, también fue porque el segundo tiempo lo permitió. Entre Banfield que empezó a regular esfuerzos, y Deportivo Tolima que no encontró la profundidad con la que asustó un par de veces a Enrique Bologna en la primera parte (el arquero sacó una pelota bárbara), muchos desviaron la atención. Porque quieren todo. Porque soñar no cuesta nada.

Fuente:Olé